domingo, 3 de julio de 2016

¿Y… POR QUÉ DIABLOS NO ME LLEVASTE?


Eran las tres de la madrugada y ya casi a punto de vernos impedidos de recibir el urgente pedido, para trollear los últimos chismes en las redes sociales de Cholifornia y además, impedidos por la caída de un repentino diluvio de invierno que se nos metía caudalosamente hasta querer volver sumergibles nuestros equipos de comunicaciones; los mismos que, tras aquel sonoro chasquido seguido de un fugaz corto circuito se ahogaron para siempre. La oscuridad se hizo desesperante y solo nos alumbraba una moribunda luz de esperanza. La pesadez del momento y la inacción nos estaba cerrando las persianas de los ojos; cuando, a lo lejos, percibimos un conocido timbre con una cadencial clave pactada una semana atrás. Eureka!
Fuimos hasta el portón y una mole siniestra embozada en un largo gabán gris, se metió más en su sombrero y cubriéndose con la mano, parte de la cara, nos dijo muy en secreto:
-Esto de es parte del doctor Vlady. El anterior háganlo humo y se retiró rápidamente con las manos metidas en los bolsillos y pronto desapareció entre la penumbra de las sombras.
El minúsculo aparato llamaba poderosamente la atención por lo inusual de su tamaño, tomando en consideración la gran potencia que se requería para un desempeño altamente eficaz, pues del anterior, su sola consola ocupaba dos mesas de regular tamaño. Mi asistente, MP2, cogió el paquetito y lo descubrió: allí estaba hermosamente frío y ambos estábamos seguros que tan solo se trataba de un vulgar y común celular; pero, el doc, tan presto como siempre, nos envió un Cel. Interceptor GSM PRO de 1 900 Mhz. destacando su principal propiedad en letras mayúsculas: INDETECTABLE. Dimos una leída al manual e inmediatamente tratamos de interceptar alguna comunicación referida al Foro de Cooperación Asia-Pacífico y pronto estábamos escuchando el siguiente diálogo con extraordinaria nitidez:
-Pero si solo te di el permiso por tres días… y ya van cuatro!
-Y pueden ser seis o… más, Cielito…!
-Qué cosa? ¿Tas tú? ¡Qué cielito ni qué Cielito! Allí hay gato encerrado y toda esta vaina de la maldita cumbre la veo preparada por esa vieja rubia despeinada y estúpida de la Michelle… pero no se va a salir con la suya… ¡Huiflas!... Así que te me vienes ipso pucho! Pues, ya le ordené a tu edecán que caliente los motores y estás aquí en veinte minutos en punto! Que acabo de adquirir un caza biplaza F-16 Block.
-Pero, mamita, no puedo hacer eso… Tú bien sabes que tengo una reunión cumbre urgente con los presis y después debo asistir a la cena obligatoriamente para entregar la presidencia pro témpore a la siguiente administración…
-Que lo haga Juan Manuel! Además me he enterado que como nunca has madrugado esta mañana y te has escapado del hotel solo y en traje deportivo; sin embargo has resultado bien apachurrado en el Lago Llanquihue y después de estar “probando íntimamente el paisaje local” por tres horas seguidas, (lo que también es inusual), has regresado pálido y  descalabrado por el otro Lago de Todos los Santos. Encomiéndate a toditos ellos para que te separen un sitio en su reino, porque cuando tu cuello esté entre mis manos no vas a necesitar de cura para que te confieses, comulgues y recibas la extremaunción de un solo quiño… y ya sabes cómo es eso… Así que…
-Te juro, Flaquita, que esas son puras mentiras. Tú me conoces y sabes que soy un perro fiel; a tu lado me siento un mastín… Además, soy incapaz de hacer todo lo que me achacan esas periodistas de Pan…!
-Ahhhh…  Así que son puras mentiras? ¿Es mentira aquello de llamarla Michelita repetidamente? ¿De prometerle tu asistencia personal en la Isla de Pascua? ¿De querer dibujarle en su pechito las líneas de Nasca con tu plumón especial y porque ella es más ciega que un poto, digo, un topo ? Bueno, cuando llegues a tu casita… te voy hacer escuchar, cien veces, el discurso de orden; sí, pues, eres un incapaz por no decirme la verdad; pero el pez por la boca muere y… estás sentenciado al cierre total de intimidades! He dicho, y cúmplase!
-Por favor, Cholita, no me hagas eso! Que hoy cumplo 28 días de abstinencia y podría morir por no tenerte a mi lado… Dime qué puedo hacer para compensar mis faltas?
-Para mí, ya estás muerto. Es la última escapada que te soporto y no porque yo no quiera entender de tus antojos o tus necesidades, sino porque me quieres atrasar con una rubia ciega para aprovechar que no pueda verte cómo realmente eres; que puede ser mi tía y además es rota por los cuatro costados!  Por qué no aprendes de Quique, quien le ha prometido a su Angie llevarle del Puerto, una gargantilla de oro de 30 kilates (aunque es un poco sospechoso) así como acompañar la pieza con tres juegos de pendientes del vil metal como tú lo llamas, veinte carteras de cuero legítimo de mula y cincuenta chompas de alpaca importadas de Arequipa. Además, ni cuenta te has dado que, mientras tú dabas el discurso, ella te miraba y remiraba los buques que llevaste como zapatos y se relamía de expectativas, sin saber que te los habías prestado de tu edecán. Pero la cosa es tuya. Si quieres participar con ella en el desarrollo de su nueva agenda solitos y en el volcán Osorno, te repito, es cuestión tuya porque ambos se van llevar una gran decepción, Tal vez… si me traes un par de docenas de maletas súper gigantes (ya sabes para qué) podría pensarlo mejor y hasta te podría conceder que ocupes la presidencia, pero ya sabes quién es la que gobierna… la casa; no pienses mal! Bye, bye my dear baby!

-Finalmente, ¿por qué no me has dejado que ocupe el Despacho de la Presidencia en lugar de tu gorda lunareja preferida? Si es cuestión de mandar… mi vasta experiencia te hubiera deparado innegables triunfos… porque tengo unas ganas malditas de mandar al lugar donde se fue Ranilla con toda TU familia y en la primera de bastos me lo bajo a tu viejo que me tiene entre ceja y ceja diciendo que eres un pisado, sin darse cuenta que lo malo también se hereda! Así que… estás avisado!

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